Los Tres Cerditos.
Se trata de una fábula con personajes animales personificados. Las primeras ediciones datan del siglo XVIII, pero se piensa que la historia es mucho más antigua. Se ha convertido en el cuento clásico de mayor tradición oral. Veamos su argumento:
Había una vez, tres cerditos que querían independizarse. El cerdo grande, como quería jugar y no tenía ganas de hacerse una casa, se la hizo de paja. El cerdo mediano, iba a jugar con el cerdo grande, y se fabricó la casa de troncos de madera. Y por último, el cerdo pequeño, se dedicó más a fabricarse una casa mejor que la de sus hermanos y se la hizo de cemento y ladrillo.
Un día, apareció un lobo, que tenía mucho hambre. Como sabía que cerca vivían unos cerdos, se fue para allí. Primero fue a casa del cerdo grande, y de un soplido le desmontó la casa, suerte que el cerdo era rápido y salió corriendo para casa de su hermano (mediano). El lobo lo siguió y de dos soplidos le desmontó la casa al hermano mediano, pero ya habían escapado y se dirigían a casa del hermano pequeño. Una vez allí, el lobo no podía destruir la casa, y decidió colarse por la chimenea, pero se quemó y salió corriendo.
De este relato, lo que se puede aprender, es que más vale tardar en hacer alguna cosa y hacerla bien, que querer acabar rápido alguna cosa y que no se haya hecho.
Anónimo